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Foto del escritorNadia laura

45 excusas para no ir a trabajar

Actualizado: 23 oct 2019

Todos queremos tomarnos algún día extra de vacaciones de vez en cuando: llamar al jefe y poner excusas para no ir a trabajar, como decir que nos sentó fatal la cena y quedarnos en casa viendo series en pijama. Pero no sirve cualquier excusa: es posible que al cuarto infarto de tu padre (ese señor que en realidad corre triatlones) tu jefe comience a sospechar que te lo inventas todo


PRÓLOGO: CONSEJOS BÁSICOS

1. No faltes un lunes o un viernes, que se nota mucho que quieres alargar el fin de semana. Mejor un jueves. Y coge puente el viernes.


2. No comiences diciendo “no te lo vas a creer, pero...” porque corres el riesgo de que no se lo crea.


3. Hay que tener cuidado al mentir. Es tan malo dar muy poca información (avisar con tres palabras por Whatsapp) como demasiada (enviar una foto del termómetro e ir al día siguiente con un cultivo del virus). Los clásicos nunca fallan: llama por teléfono e intercala algún “cof, cof”.


4. A media mañana contesta a un par de mails de los que seguro que te han enviado desde la oficina. Con un “creo que lo tengo, pero te lo confirmo mañana” basta. El único objetivo es que crean que te sabe fatal estar tan enfermo. 5. Jamás te vanaglories de tu mentira : no lo comentes con tus compañeros, ni en Twitter, ni desde luego escribas un artículo en GQ con las mejores excusas que has dado para quedarte un miércoles tumbado en el sofá.


LA SALUD ES LO PRIMERO

1. Me he muerto. (Luego hay que callarse un rato para que no se dé cuenta de que algo falla. Y al día siguiente hay que explicar que “fui tan bueno en mi otra vida que me he reencarnado en yo mismo”).


2. Me fui a cenar a un chino y nos bebimos cuatro botellas de vino entre tres. Luego nos tomamos, no sé, cuatro gintonics, quizás, y alguien pidió chupitos y ya sólo recuerdo pelearme con un perro que me había robado el móvil. Total, que hoy me encuentro fatal. Por el chino. A saber qué le echan a la salsa agridulce.


3. ¡Las piernas no me llegan al suelo! ¡No puedo caminar!


4. ¿Recuerda que una vez me dijo que un día iba a perder la cabeza ? Pues fíjese qué casualidad...


5. No me queda café... No puedo salir de la cama... Ayuda...


6. Anoche estuve leyendo algunos textos sobre epistemología y he llegado a la conclusión de que el universo no es más que un constructo mental y por tanto sólo existe en mi cabeza. Usted, señor director general, no es más que una fantasía, una ilusión creada por mi cerebro. Voy a convertirle en gato y así me creerá. ¡Jajajaja, qué gracioso, un gato hablando por teléfono! ¡QUE ALGUIEN LO GRABE PARA LA INTERNET!


7. Anoche hice el amor por primera vez en diecisiete años y hoy me voy a pasar todo el día llorando.


8. ¡Se me ha secado toda la sangre


9. He tenido una pesadilla horrible y no estoy en condiciones de ir a trabajar... Ha sido espantoso: he soñado que me despertaba a las siete e iba a la oficina. Todavía tiemblo.


10. Hoy me siento especialmente creativo e inteligente : no voy a desperdiciarlo trabajando.


LA FAMILIA ES LO MÁS IMPORTANTE

11. Mi tío se ha muerto.


12. Mi otro tío se ha muerto.


13. Mis diecisiete tíos viajaban en una furgoneta que se cayó por un barranco y están falleciendo paulatinamente.


14. Anoche fabriqué una marioneta de madera ¡y hoy ha cobrado vida! Tengo que ir al registro civil.


15. Mi mujer me ha dejado (no especifiques dónde: igual te ha dejado cerca de la oficina).


16. Mis padres me han dado en adopción y estoy conociendo a mi nueva familia.


17. La niñera se ha puesto enferma y me tengo que quedar con el bebé. (Nota: para poner en práctica esta excusa necesitarás comenzar a prepararla al menos un año antes. La historia empieza cuando tu esposa imaginaria queda embarazada y llevas una botella de cava a la oficina para celebrarlo).


18. A medida que “el niño” “crece” podemos “acompañarle” durante su primer día en la guardería, varias visitas al médico, a hablar con su tutora, al aeropuerto, que se va a estudiar inglés unas semanitas, a su boda...


DESASTRES DOMÉSTICOS

19. He perdido la puerta de casa y no puedo salir.


20. Se me ha estropeado el móvil y el cable del fijo apenas me da para llegar al rellano.


21. Estoy esperando que me traigan un paquete. Me dijeron que vendrían entre el martes 3 de diciembre a las nueve de la mañana y el jueves 17 de agosto de 2014 a las tres de la tarde.


22. “Si usted querer fer fifo a Jaime Rubia, enfiar seissientas mil diólarres a cuenta suissa que nosiotros espesificarr, ¿da?” (Ayuda que imitéis el acento ruso mejor que yo).


23. Anoche engordé treinta kilos y no me entran los pantalones. Estoy desnudo, comiendo cacahuetes. Me doy asco a mí mismo.


24. Ha llamado el gobernador de Texas en el último minuto y me ha indultado.


25. ¿Pero por qué me llama a estas horas? DOMINGO, HOY ES DOMINGO.


26. Señor director, está usted confundido : puede que sea lunes, pero son las nueve de la noche, no de la mañana.


27. No hay forma de que nos entendamos: soy un adelantado a mi tiempo.


28. Pues creía que había apretado el botón de “snooze” para dormir cinco minutos más, pero en realidad agarré el despertador, lo tiré contra la pared, le di cuarenta y nueve martillazos, le vacíe un bidón de gasolina, arrojé una cerilla encendida y tiré las cenizas por la ventana. Total, que me quedé dormido. Los tres días siguientes. Tenía sueño acumulado. Es que no se puede uno fiar del despertador.


29. Mi religión me prohíbe trabajar varios días al año, que se deciden al azar. Nuestro sumo sacerdote nos envía un correo electrónico la noche antes, para avisarnos. Y ahora, si me disculpa, tengo que adorar al Gran Pelícano.


PROBLEMAS DE TRANSPORTE

30. No cabíamos todos en el metro. A ver si inventan el kilómetro de una vez. (Risas enlatadas).


31. Mi chófer está enfermo y no sé conducir.


32. Me he equivocado de autobús y me he metido en un avión hacia Los Ángeles, que ha acabado estrellándose. No, estoy bien, pero tengo que introducir los números "4, 8, 15, 16, 23 y 42" cada 108 minutos o comenzará el Apocalipsis. Creo. No estoy muy seguro.


33. Hay huelga de sherpas y no puedo ir a trabajar, que es cuesta arriba.


34. Se me ha muerto el caballo que uso para ir a la oficina. Sí, es el tercero, y no lo entiendo, porque les doy la mejor gasolina.


35. Cada día salgo dos minutos tarde y por tanto cada 240 jornadas laborales me tomo un día libre.


36. Estoy construyendo una máquina del tiempo. Si funciona, nos vemos hace diez minutos en la oficina.


37. Claro que funcionaba: lo que ocurre es que estoy trabajando en otra línea temporal. En un universo paralelo, para que nos entendamos.


LOS ANIMALES TAMBIÉN TIENEN SENTIMIENTOS

38. Mi perro se ha comido mi empleo.


39. ¡DI DE COMER A MI GREMLIN PASADAS LAS DOCE! ¡NO LO ENCUENTRO! ¡VAMOS A MORIR TODOS!


40. Ayer compré un gato y soy alérgico. ¡Si salgo del dormitorio, moriré! ¡Que alguien llame a la policía!


41. Había una cucaracha en el baño y no me he podido duchar. (Nota: esto me pasó de verdad).


42. ¡Una rata ha encontrado a la cucaracha y se están peleando. (Nota: esto no).


43. Estoy enterrando a mi perro. Cuelgo, que se está escapando.


44. Anoche me puse a empollar un huevo y ahora no puedo dar marcha atrás O MATARÍA A UN POLLITO. Nos vemos dentro de 21 días.


45. Mire, es que este verano fui a los sanfermines y uno de los toros me acaba de encontrar. Creía que le había dado esquinazo, pero no. Total, que estoy corriendo por el Paseo de Gracia con un periódico en la mano.


Te aseguro que funcionan: no sólo las he probado todas con éxito, sino que en más de una ocasión me han dicho aquello de “no hace falta que vuelvas”. ¡Bien! ¡Horario flexible! ¡Libertad para trabajar a mi aire! ¿Qué más se puede pedir?

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